jueves, 12 de febrero de 2009

A la que tenga que ser

(me puse romántico y meloso, nose que pasó)

Me gustaría conocerte al estilo hollywoodense. Como que yo sea un profesor joven e interesante y vos mi alumna linda e incisiva, o que estés caminando y se te caigan unos papeles, yo te los levanto y zasss, flechazo en el miocardio. También me gustaría conocerte sin mucho revuelo. Que nos parezcamos interesantes, que yo te invite a salir, que te mande mensajes, que te llame. Y que en algún momento, nosotros y nuestros cuerpos, se hablen de verdad y hagan planes para el futuro. Sobre todo me gustaría mucho conocerte, y morirme de amor por vos.

Me gustaría que me gusten cosas muy tuyas y que a vos te gusten cosas muy mías. Como tu adicción a los culebrones de media tarde, o la forma en que le miento a los taxistas cada vez que me subo. Voy a saber cosas tuyas y me va a encantar guardar conmigo esos secretos y dividir por dos la cruz de lo indecible.

Me gustaría que no te tomes muy en serio a vos misma y que sonrías mucho. Sobre todo que no me tomes en serio a mi y no me creas nada de lo que te digo, pero que me mimes mucho y me escuches preocupada cuando te pongo cara de puchero.

Me gustaría que nos duela la panza de reírnos hasta el punto de llorar pidiendo el cambio. Y que conozcamos a mucha otra gente y que siempre nos prefiramos.


Me gustaría quedarme en silencio por afuera y por adentro. Y que me invada tu cadencia hasta hacerme reír solo; y quedarme así, en este vaivén; así, en paz; así, enamorado.